¡Muy buenas a todos! Vuelvo al blog para traeros mis reflexiones sobre la franquicia de Star Wars. Ayer vi en el cine la última entrega, que cierra esta tercera trilogía. Salí bastante decepcionado de la sala, aunque seguro que ya lo habíais adivinado por el título de esta entrada.
En lugar de una review de la película, he preferido un nuevo formato. Aquí van las cosas que creo que la saga tiene que cambiar si quiere levantar el vuelo de nuevo. Y, de verdad, cuanto antes lo hagan, mejor. Si no, corre serio riesgo de caer en el ostracismo y convertirse en una reliquia de otra galaxia.
Habrá a quien la segunda trilogía, esa que nos contaba la historia de Anakin y su caída en el lado oscuro, le parezca mala comparada con la original. No voy a entrar en eso. A mí tampoco me gustó demasiado el episodio II. Aun así, al menos contaban otra historia. Ya no era el viaje del héroe. No eran un grupo de insurgentes que luchaba contra una mega organización militar contra la que apenas tenían probabilidades de victoria. Era otra cosa. Una propuesta nueva.
La tercera trilogía destaca por lo similar que es a la original. Tanto es así, que muchas escenas y diálogos parecen calcados. Si Disney quería hacer un remake, que lo hubiera llamado así. Todos lo habríamos visto como tal y se miraría desde otra óptica. Pero esto no es más que un montón de nostalgia vendida como un producto nuevo. Y hablando de nostalgia...
El universo de Star Wars es uno de los que más fanáticos arrastra consigo desde la salida de las primeras películas. Junto con ellas, se ha desarrollado lo que se conoce como "universo expandido". Este establece un lore que, por cierto, ha sido modificado a conveniencia. La franquicia cuenta con numerosos personajes icónicos, con escenas míticas y con diálogos memorizados al dedillo por los fans. Entiendo que explotar esta nostalgia es una decisión correcta en cuanto al marketing... siempre que no arruine las películas.
Me confieso: no soy un seguidor acérrimo de la saga; no me masturbo cada vez que sale el Halcón Milenario en pantalla o algún personaje de antiguas entregas hace un cameo. ¿Y qué? Bueno, pues que igual que conmigo no funciona la nostalgia, con las nuevas generaciones, que no han crecido con la saga, tampoco. ¿Y eso es un problema? Cuando afecta a la coherencia argumental de la película, sí. Ayer no podía dejar de pensar cómo, de todos los planetas habidos y por haber en la galaxia, los protagonistas se encontraron justo en el que fueron a uno de esos viejos dinosaurios de otra época. ¿Por qué? ¿Qué hacía allí? ¿Qué narices pinta? ¿Y justo en esa parte del planeta, que ya de por sí es grande? Y como esas...
Igual que los personajes parecen estar en el lugar preciso y en el momento adecuado por arte de magia, el recurso del deus ex machina en forma de la fuerza se ha explotado hasta esquilmarlo como recurso. Que nos presenten de vez en cuando una nueva habilidad jedi es un caramelo que no disgusta a nadie. Sin embargo, si cada escena límite se resuelve de esta manera, la cosa empieza a perder la gracia. Sobre todo si chirría demasiado con las cosas que se podían o no se podían hacer en otras entregas.
Mención especial para la nueva capacidad curativa mediante la fuerza. La introducen poquito a poco en la nueva película para que nosotros, pobres crédulos, pensemos que tiene sentido cuando se usa en los momentos clave. Sin embargo, hay un detalle que echa por la borda todo este trabajo. ¿No se volvió Anakin hacia el reverso tenebroso de la fuerza porque era incapaz de salvar a Padme? Pues vaya un elegido. Un ejemplo de que la introducción de un poder nuevo puede suponer un hachazo en toda regla a la base del árbol argumental de la saga.
La reaparición de cierto villano en este tercer acto es otra muestra de deus ex machina. Hay unas pocas líneas de diálogo pobre destinadas a justificar que siga vivo, que no dejan de ser "lo hizo un mago". Vale, es verdad que los jedi y los sith no dejan de ser magos en cierta forma. Lo malo no es eso. Lo malo es que no han dejado ni una sola pista de ello en las dos películas anteriores. Su reaparición es tan repentina como mal gestionada. Y aquí vamos con el siguiente punto...
Todo el puñetero universo reconoce al instante el inicio de una película de Star Wars. Los títulos introductorios, el logo, la música, la parrafada... ¿De verdad hace falta esto último? Es anticinematográfico. La misma explicación puede darse durante la película a través de escenas o diálogos. Más si con eso arruinas todo el efecto sorpresa que pudieras esperar de la aparición de un personaje...
Puede que esto pareciera una buena idea para la primera película. Era algo nuevo, algo que la gente quizás no iba a entender. No obstante, ¿de verdad os habéis perdido algo de la peli por no haber leído alguna de estas introducciones? Yo no lo hice hasta años después de verlas por primera vez, y la verdad es que saltarme ese texto no hizo que perdiera nada de la experiencia. Meterlo es puro fan service...
Parece que Disney ha asumido la máxima de que debe obedecer a ciegas lo que piden los fans. Lo hizo con El despertar de la fuerza y lo ha hecho con El ascenso de Skywalker. Solo así se explica que Kylo Ren acabe así después de haber seguido una trayectoria inequívoca hacia el lado oscuro; que algunos personajes tengan minutos y minutos en pantalla aunque solo sean la mochila de Rey; que otros desaparezcan por su poca popularidad; que hayan tardado tres películas de más de dos horas en deshacerse del elenco original de personajes (casi del todo); que una y otra vez reaparezcan personajes que se presumían muertos hacía un par de secuencias, y que todo termine con un beso Disney.
¡Parad ya! Me hicisteis perder dos horas y media en el cine. Dos horas y media en las que me tuve que tragar tramas que no estaban bien hiladas, milagros que ni Jesucristo, giros inesperados del guion sin fundamento, Poe y Finn chupando cámara sin hacer nada interesante... Todo porque no teníais ni puta idea de cómo terminar la trilogía. Lo único que teníais claro era que había que liar a Rey y Ren de alguna forma, porque era lo que pedían los fans.
Tengo claro que uno de los males de esta trilogía es el elenco excesivo de protagonistas. Se ha intentado seguir el esquema de trama principal y subtramas personales que está tan de moda en las series, con la pega de que tienen que desarrollarse en mucho menos tiempo. ¿El resultado? Parece que en esta última película han juntado dos o tres guiones distintos, los han recortado lo bastante como para no dar el cante y han rellenado minutos de metraje con diálogos irrelevantes. ¿En serio dejas ver que no todos los malos están allí por voluntad propia y luego no lo explotas de ninguna forma? ¿En serio?
En fin, siento haberme calentado un poco con esta última parte. Es que las pretensiones descabelladas de los fans son una de las cosas que más me saca de quicio. Para eso existen los fan fics. El problema es que no puedes convertir tu película en un fan fic, porque la mayoría no tienen ni la calidad mínima para llamarse decentes.
Espero no haberos dado mucho la brasa. ¡Dejadme vuestros comentarios para conocer también vuestra opinión!
En lugar de una review de la película, he preferido un nuevo formato. Aquí van las cosas que creo que la saga tiene que cambiar si quiere levantar el vuelo de nuevo. Y, de verdad, cuanto antes lo hagan, mejor. Si no, corre serio riesgo de caer en el ostracismo y convertirse en una reliquia de otra galaxia.
No me cuentes la misma historia otra vez
Habrá a quien la segunda trilogía, esa que nos contaba la historia de Anakin y su caída en el lado oscuro, le parezca mala comparada con la original. No voy a entrar en eso. A mí tampoco me gustó demasiado el episodio II. Aun así, al menos contaban otra historia. Ya no era el viaje del héroe. No eran un grupo de insurgentes que luchaba contra una mega organización militar contra la que apenas tenían probabilidades de victoria. Era otra cosa. Una propuesta nueva.
La tercera trilogía destaca por lo similar que es a la original. Tanto es así, que muchas escenas y diálogos parecen calcados. Si Disney quería hacer un remake, que lo hubiera llamado así. Todos lo habríamos visto como tal y se miraría desde otra óptica. Pero esto no es más que un montón de nostalgia vendida como un producto nuevo. Y hablando de nostalgia...
No más nostalgia
El universo de Star Wars es uno de los que más fanáticos arrastra consigo desde la salida de las primeras películas. Junto con ellas, se ha desarrollado lo que se conoce como "universo expandido". Este establece un lore que, por cierto, ha sido modificado a conveniencia. La franquicia cuenta con numerosos personajes icónicos, con escenas míticas y con diálogos memorizados al dedillo por los fans. Entiendo que explotar esta nostalgia es una decisión correcta en cuanto al marketing... siempre que no arruine las películas.
Me confieso: no soy un seguidor acérrimo de la saga; no me masturbo cada vez que sale el Halcón Milenario en pantalla o algún personaje de antiguas entregas hace un cameo. ¿Y qué? Bueno, pues que igual que conmigo no funciona la nostalgia, con las nuevas generaciones, que no han crecido con la saga, tampoco. ¿Y eso es un problema? Cuando afecta a la coherencia argumental de la película, sí. Ayer no podía dejar de pensar cómo, de todos los planetas habidos y por haber en la galaxia, los protagonistas se encontraron justo en el que fueron a uno de esos viejos dinosaurios de otra época. ¿Por qué? ¿Qué hacía allí? ¿Qué narices pinta? ¿Y justo en esa parte del planeta, que ya de por sí es grande? Y como esas...
Abandonar el deus ex machina
Igual que los personajes parecen estar en el lugar preciso y en el momento adecuado por arte de magia, el recurso del deus ex machina en forma de la fuerza se ha explotado hasta esquilmarlo como recurso. Que nos presenten de vez en cuando una nueva habilidad jedi es un caramelo que no disgusta a nadie. Sin embargo, si cada escena límite se resuelve de esta manera, la cosa empieza a perder la gracia. Sobre todo si chirría demasiado con las cosas que se podían o no se podían hacer en otras entregas.
Mención especial para la nueva capacidad curativa mediante la fuerza. La introducen poquito a poco en la nueva película para que nosotros, pobres crédulos, pensemos que tiene sentido cuando se usa en los momentos clave. Sin embargo, hay un detalle que echa por la borda todo este trabajo. ¿No se volvió Anakin hacia el reverso tenebroso de la fuerza porque era incapaz de salvar a Padme? Pues vaya un elegido. Un ejemplo de que la introducción de un poder nuevo puede suponer un hachazo en toda regla a la base del árbol argumental de la saga.
La reaparición de cierto villano en este tercer acto es otra muestra de deus ex machina. Hay unas pocas líneas de diálogo pobre destinadas a justificar que siga vivo, que no dejan de ser "lo hizo un mago". Vale, es verdad que los jedi y los sith no dejan de ser magos en cierta forma. Lo malo no es eso. Lo malo es que no han dejado ni una sola pista de ello en las dos películas anteriores. Su reaparición es tan repentina como mal gestionada. Y aquí vamos con el siguiente punto...
Renovar la fórmula narrativa
Todo el puñetero universo reconoce al instante el inicio de una película de Star Wars. Los títulos introductorios, el logo, la música, la parrafada... ¿De verdad hace falta esto último? Es anticinematográfico. La misma explicación puede darse durante la película a través de escenas o diálogos. Más si con eso arruinas todo el efecto sorpresa que pudieras esperar de la aparición de un personaje...
Puede que esto pareciera una buena idea para la primera película. Era algo nuevo, algo que la gente quizás no iba a entender. No obstante, ¿de verdad os habéis perdido algo de la peli por no haber leído alguna de estas introducciones? Yo no lo hice hasta años después de verlas por primera vez, y la verdad es que saltarme ese texto no hizo que perdiera nada de la experiencia. Meterlo es puro fan service...
Y el fan service es el mayor problema
Parece que Disney ha asumido la máxima de que debe obedecer a ciegas lo que piden los fans. Lo hizo con El despertar de la fuerza y lo ha hecho con El ascenso de Skywalker. Solo así se explica que Kylo Ren acabe así después de haber seguido una trayectoria inequívoca hacia el lado oscuro; que algunos personajes tengan minutos y minutos en pantalla aunque solo sean la mochila de Rey; que otros desaparezcan por su poca popularidad; que hayan tardado tres películas de más de dos horas en deshacerse del elenco original de personajes (casi del todo); que una y otra vez reaparezcan personajes que se presumían muertos hacía un par de secuencias, y que todo termine con un beso Disney.
¡Parad ya! Me hicisteis perder dos horas y media en el cine. Dos horas y media en las que me tuve que tragar tramas que no estaban bien hiladas, milagros que ni Jesucristo, giros inesperados del guion sin fundamento, Poe y Finn chupando cámara sin hacer nada interesante... Todo porque no teníais ni puta idea de cómo terminar la trilogía. Lo único que teníais claro era que había que liar a Rey y Ren de alguna forma, porque era lo que pedían los fans.
Tengo claro que uno de los males de esta trilogía es el elenco excesivo de protagonistas. Se ha intentado seguir el esquema de trama principal y subtramas personales que está tan de moda en las series, con la pega de que tienen que desarrollarse en mucho menos tiempo. ¿El resultado? Parece que en esta última película han juntado dos o tres guiones distintos, los han recortado lo bastante como para no dar el cante y han rellenado minutos de metraje con diálogos irrelevantes. ¿En serio dejas ver que no todos los malos están allí por voluntad propia y luego no lo explotas de ninguna forma? ¿En serio?
En fin, siento haberme calentado un poco con esta última parte. Es que las pretensiones descabelladas de los fans son una de las cosas que más me saca de quicio. Para eso existen los fan fics. El problema es que no puedes convertir tu película en un fan fic, porque la mayoría no tienen ni la calidad mínima para llamarse decentes.
Espero no haberos dado mucho la brasa. ¡Dejadme vuestros comentarios para conocer también vuestra opinión!
frikibunker
ResponderEliminarEl mundo de Star Wars ha encantado a jóvenes y mayores por generaciones. Su imaginación, personajes icónicos y épicas batallas galácticas han creado una comunidad apasionada y perdurable.