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Opinión: Juego de Tronos 7x05

Con mucho retraso, obligado por las circunstancias, pero aquí os traigo mi opinión de lo que fue un capítulo de transición para mí. Muchos cambios y giros, con una calidad regular en el guion. Para los que no lo sepan, además, se emitió por error el 7x06 en HBO España, pero no comentaré nada al respecto porque yo no lo vi y he tratado de mantenerme al margen.

Ya sabéis que me encantará leer vuestras opiniones en los comentarios. ¡Seguro que a muchos les ha gustado mucho más que a mí! A partir de aquí, spoilers, así que, si no queréis enteraros de nada de lo que vaya a ocurrir, ¡dejad de leer!




Os preguntaréis por qué si he dicho que el capítulo estuvo repleto de giros y cambios en la trama inesperados, me pareció un capítulo bueno sin más y no uno excelente. Pues es que, a mi modo de ver, esta entrega contiene dos grandes fallos argumentales que ayudan a darle algo más de picante a la historia, pero que no pueden ser ignorados.

El primero es la salida indemne de Jaime del accidentado final de la semana pasada. Y es que, si Tyrion sabía que seguía con vida, ¿por qué nadie se molestó en buscarlo para capturarlo? Debe ser que dejar escapar al comandante enemigo, hermano y amante de la reina, es la nueva estrategia victoriosa de moda. ¿Una nueva ayudita a Cersei para que no pierda tan estrepitosamente o los guionistas no sabían cómo hacer para que el Lannister no acabase también devorado por las llamas de Drogon como los Tarly? Nunca lo sabremos.

El segundo punto negativo es la desconfianza forzada entre Sansa y Arya. ¿A nadie más le pareció fuera de lugar? ¿Que Sansa está pensando en cómo gobernar si Jon no vuelve? Lógico. Además, tal como educaba Eddard Stark a sus hijos, el comentario de Arya sobre decapitar vasallos se parece más al que haría Joffrey. Por si fuera poco, la trampa que tiende Meñique a la pequeña Stark me parece insuficiente, teniendo en cuenta que, de haber escrito Sansa la carta, lo habría hecho como prisionera de los Lannister y bajo coacción. En definitiva, que resulta todo muy forzado y sin mucho sentido.

El resto no estuvo tan mal. He de admitir que me sorprendió la reaparición de Gendry tantas temporadas después, con chistecito y guiño de Davos a los fans incluido. ¡Qué salado el muchacho! Espero que no lo conviertan sólo en un graciosillo que muera a las primeras de cambio. Por otra parte, el reencuentro entre Jaime y Tyrion fue tenso, como se esperaba, pero con ese aprecio entre ambos que aún queda flotando en el ambiente. La reacción de Cersei sí que me sorprendió, pues debe de haber asumido que la revelación de Olenna antes de morir era verdad. Eso sí, la reina está muy crecida, rayando la locura en su ambición.

¡Sam ha perdido la paciencia y se ha revelado! ¡Quién iba a esperárselo del afable gordito! El caso es que por el camino dejaron caer algo que él no quiso escuchar y que puede significar la legitimidad de Jon como hijo de Rhaegar y Lyanna. Habrá que ver si ahora que su familia se ha convertido en cenizas toma el mando de su casa y de todo el Dominio, regresa al Muro o qué tiene en mente.

Daenerys cada vez está más enamorada de Jon, al ver que sus dragones le dejan tocarlos (un minuto de silencio por el pobre Quentin). Además, parece que por fin acepta la amenaza de los Otros yh planean una misión suicida a Guardiaoriente del Mar para capturar un cadáver andante y mostrárselo a Cersei, para conseguir así una tregua y su ayuda en la guerra. Al final el grupo de suicidas no está mal. Yo apuesto por que no volverán ni la mitad de ellos, mal que me pese.

Poco tendremos que esperar para saber qué acontecerá en el próximo capítulo y, de hecho, algunos ya tienen la suerte de saberlo. Hasta entonces, ¡especulemos! Creo que los supervivientes serán únicamente Jon y Gendry. ¿Y vosotros?

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