Ir al contenido principal

¡Cuánto tiempo!

¡Buenas a todos!

Ha pasado una eternidad desde la última entrada. La verdad es que tengo el blog un poco (muy) abandonado. Es una conjunción de varios factores, pero al final no tengo tiempo de dedicarle toda la atención que me gustaría.

En primer lugar, he dejado de subir relatos como hacía el año pasado. No temáis, no es que haya dejado de escribir. Estoy enfrascado en una novela y eso hace que la generación de relatos cortos haya decaído hasta volverse prácticamente nula. Le estoy dedicando mucho esfuerzo y tiempo a este proyecto, y espero que salga bien.

En cuanto a la novela en sí, puedo deciros que va a ser de un estilo muy diferente a Ángel de la muerte. Va a tirar más por lo realista y por enfocarse mucho en los personajes, sus relaciones y sus contradicciones. Espero que os toque un poquito la fibra a todos.

En cuanto a su progreso, creo que más o menos estoy llegando ahora mismo a la mitad. No obstante, no lo tengo demasiado claro. A lo largo de este tiempo, he cambiado en varias ocasiones la estructura que había pensado; he vuelto a escribir casi todo lo que ya tenía, y he hecho desaparecer y aparecer personajes. Al final habré escrito el doble o el triple de lo que llevo ahora. Aunque suene desolador, no es más que una prueba del esfuerzo y las ganas que le estoy poniendo a este manuscrito. Quiero que sea una obra sin fallos, o al menos con un número mínimo de ellos, porque perfecto no hay nada.

Intentaré recuperar poco a poco las secciones de reseñas y curso de escritura. Además, me acabo de hacer cuenta en Goodreads, así que trataré de potenciar el apartado de las reseñas.

Nada más. ¡Nos vemos!

Comentarios

Entradas populares de este blog

Hola, me llamo Javier y soy abstinente

Hola, me llamo Javier, tengo veintinueve años y soy abstinente. Desde que tengo derecho al voto, he vivido tres elecciones generales; cuatro si contamos la repetición de las últimas. En las primeras, 2008, voté a ZP. No parecía que lo hiciera mal. Luego decidí abstenerme como muchos que no veíamos una opción buena. El hartazgo cristalizó en el 15M, nuevas formaciones y soplos de aire fresco para la política. Me decanté por votar a C’s y me sentí defraudado cuando hubo que repetir. ME planteé de verdad no regresar a las urnas, pero al final decidí hacerlo. Hoy, en 2019, vuelvo a la abstención.

Escribir con Git I: Commit, log y revert

Mantener nuestros documentos controlados es fundamental a la hora de acometer cualquier trabajo. Da igual si se trata de escribir cuentos, novelas, tesis doctorales... En algún momento, nuestros documentos empezarán a bifurcarse, ya sea en diferentes versiones de borrador, ya sea en experimentos para avanzar en la historia. La forma más simple de acometer esta labor es generando diferentes versiones de nuestros documentos. Sin embargo, esto requiere de un proceso manual. Es más, es posible que no recordemos en qué versión hicimos cierto cambio si sólo las diferenciamos de forma numérica. Por ese motivo, he estado investigando cómo aplicar Git, un sistema de control de versiones muy utilizado en desarrollo software, para escribir. En este tutorial os enseñaré las facilidades que nos ofrece y os compartiré un trabajo que he realizado para facilitarnos la vida.

El Real Madrid hace arder el cosmos

Era la década de los 80. La era de la quinta del buitre. Noche a noche, remontada a remontada, se construían los cimientos de aquello que Valdano llama el miedo escénico. Esas epopeyas que se transmiten todavía hoy de padres a hijos entre el madridismo. Los gritos de la afición se convertían en energía para los jugadores. Energía para un terremoto que demolía las torres más altas del continente. Por desgracia, aunque el Real Madrid se postulaba como candidato a ganar la Copa de Europa, el sueño no llegó a materializarse. Pero los ecos quedaron resonando en los vomitorios, en las gradas, en el túnel de vestuarios... Fantasmas que reposan en paz hasta que sienten la llamada. Espíritus que se levantan como el jugador número doce cuando la situación lo amerita. Almas imperecederas que se honran cada partido en el minuto siete y que, como los Muertos de el Sagrario en El Señor de los Anillos , esperan el momento de saldar la deuda que contrajeron en su momento. Cumplir el juramento que no p